TIRAMISÚ

Buenas!!!

Aquí está la primera entrada del blog. Para empezar, tras mucho pensarlo, he creído que lo mejor es bueno tener un "dulce comienzo" así que empiezo con un postre. ¡Y qué postre! Nada menos que uno de los postres más famosos de la cocina italiana: ¡el TIRAMISÚ! Es uno de mis postres preferidos y, desde que lo probé por primera vez, me ha costado encontrar una combinación de ingredientes tan agradable al paladar como esta.

Para preparar este delicioso dulce, necesitamos lo siguiente:

• 4 huevos: de los que usaremos las cuatro yemas y dos de las claras.
• 120 a 130 gr. de azúcar: realmente el azúcar es al gusto, pero considero que esta cantidad aporta un dulzor bastante agradable.
• 500 gr. de queso mascarpone.
• Bizcochos de soletilla: yo uso normalmente los que se pueden encontrar en el Carrefour y la cantidad depende del recipiente que uséis; a mí me ha bastado con unos 30 bizcochitos.
• Café: aproximadamente con un vaso nos vale.
• Un chorro de brandy.
• Cacao en polvo.

Como veis, los ingredientes que utilizo se pueden encontrar en cualquier supermercado.

Una vez reunáis todo lo necesario, los pasos a seguir son los siguientes:

1.) Separamos las claras de las yemas, reservando dos de ellas para usar y otras para utilizarlas en otra ocasión. Existen muchos procedimientos para este paso. En muchos sitios encontraréis que se pueden separar usando las cáscaras (pasando la yema de un trozo de cáscara a otro hasta que se separan las claras), usando una botella para hacer succión (es quizás el procedimiento más higiénico, aunque creo que un poco lento) y usando las manos (que puede parecer poco higiénico, pero es bastante útil, rápido y suficientemente limpio), entre otros. En mi caso iba con algo de prisa así que usé este último procedimiento, que consiste en cascar el huevo y cogen con los dedos la yema. Al levantar la mano, la clara se desprenderá poco a poco.

2.) Una vez separadas las yemas se añade el azúcar y se bate hasta conseguir la una mezcla pastosa y sin grumos.

3.) Se añade poco a poco el queso mascarpone. Yo he utilizado dos tarrinas de 250 gr. cada una, así que recomiendo echarlas una a una y batir hasta que no queden grumos. A medida que se van integrando los ingredientes, se irá espesando. debería quedar con esta consistencia:

4.) A parte, en un robot de cocina (por ejemplo), se montan las dos claras. Para evitar que se baje el merengue, se le suele echar un pellizco de sal. Una vez lo tengamos, lo añadimos a la mezcla que hemos conseguido anteriormente y lo integramos con movimientos envolventes.

5.) Hacemos el café (en mi caso, he usado una cafetera italiana) y le echamos un chorrito de brandy (esto es al gusto, pero yo recomiendo no echar mucho, puesto que podría llegar a empañar el sabor del tiramisú entero.

6.) Tras hacer esto, lo único que nos queda es el montaje. Comenzamos haciendo una base con los bizcochos de soletilla. Al tratarse de la base y requerir cierta consistencia, NO debemos bañarla en la mezcla de café y brandy.

7.) Encima de los bizcochos, vertemos parte de la mezcla de azúcar, queso y azúcar.

8.) Cuando recubramos todo, espolvoreamos cacao. Para que quede más homogéneo, yo he puesto una cucharada de cacao sobre un colador, para tamizarlo.

9.) Sobre esta capa, colocaremos, de nuevo, bizcochos de soletilla y, con la ayuda de una cuchara, bañaremos los bizcochos con el café y el brandy.

Repetiremos estos pasos una y otra vez hasta llenar el recipiente. Con estas cantidades y con el recipiente que he utilizado a mi me han salido como tres capas. Y el resultado final, como veréis, es espectacular.

Para disfrutarlo en unas condiciones óptimas, recomiendo meterlo en la nevera y dejarlo durante toda la noche. En este caso, normalmente, el tiramisú lo solemos dividir en unas 8 raciones.

EL TRUCO: Para que el tiramisú sepa original y tenga matices de sabor divertidos, se puede echar (si tenéis cafetera italiana) un poco de canela en el filtro de café. Otra idea original es echarle un chorrito de extracto de vainilla a la mezcla de huevo y queso (o sustituir parte del azúcar por azúcar avainillado).

¡Espero que lo disfrutéis!